¡Hola Marcos!
La verdad es que no sé si volverá a entrar en este blog ya que para ti, como para mi, se acerca el fin de curso, pero aún así quería dedicarte esta última entrada a ti.
Este proyecto comenzó como un trabajo de clase, que he de reconocer que no me ha sido muy fácil llevar a cabo. En mi día a día siento que el tiempo brilla por su ausencia y, aunque me gusta esto de escribir y la sensación de que lo que digo le pueda interesar a alguien, sacar un momento para ponerme a escribir se me ha hecho más cuesta arriba de lo que pensaba. a esto tenemos que sumarle los imprevistos de la vida, y aquí me ves, terminando un trabajo en el el último momento; no te lo recomiendo, se más inteligente que yo y consigue aprender a organizarte desde ya, te lo digo por experiencia.
Quería decirte que me ha encantado conocerte, aunque sea de forma virtual, y que por lo que he leído en los comentarios pareces un gran chaval. Lo cierto es que al oírte leer el fragmento de El Quijote me sentí un poco rara. Es curioso como la tecnología cada vez acerca más a las personas aunque este lejos.
Me he sentido muy orgullosa de ti, y eso que sólo hemos hecho juntos dos actividades y los dos las hemos dejado un poco a medias, así que no quiero imaginar lo contentos que deben estar tus profes contigo.
Bueno con este rollazo de texto solo quiero darte las gracias por acogerme tan bien como tu Lazarrillo y por crear en mi esta sensación de duda, por darme las ganas de seguir con este blog aunque no esté segura de si seré capaz.
(Ya veremos si este último punto es un punto y final o un punto y seguido)
